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La piel necesita reparar la función barrera que se ha podido ver quebrantada durante el día y aportarle nutritientes y confort. Con la Crema Reparadora se consigue nutrir la piel, hidratarla, reparar la barrera de la piel y aumentar su resistencia.
Clínicamente testada y apta para pieles sensibles.
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La Crema Reparadora mantiene la piel en buen estado reparando los problemas causados por la fricción de la mascarilla. Nutre, regenera y repara la barrera hidrolipídica ayudando a proteger los mecanismos naturales de defensa de la piel.
La crema para después del uso de la mascarilla es una crema de acción reparadora que nutre, mantiene la hidratación y calma la piel aportando una agradable sensación de confort en todo tipo de pieles, especialmente en las pieles secas, deshidratadas, reactivas o descamadas.
Está formulada con agua termal, betaína para aumentar la hidratación y el confort, camomila, chía y aloe para una reparación natural y concentrado de centella asiática con propiedades altamente regeneradoras. Además contiene un complejo prebiótico regulador de la microbiota.
Está enriquecida con extracto de centella asiática que redensifica y acelera el proceso de reparación de las células, y con manteca de camomila, aceite de chía y aloe vera que ayudan a calmar y nutrir en profundidad.
Agua termal concentrada: Rica en oligoelementos. Combate el envejecimiento prematuro de la dermis, calma la piel, previene las irritaciones y refresca la piel. Alivia el picor asociado a la piel dañada y deshidratada y favorece el proceso de cicatrización .
Agua de camomila: Con propiedades calmantes y suavizantes. Ayudan a conseguir una protección más profunda y a prolongar el efecto hidratante durante más tiempo en pieles secas descamadas.
Complejo prebiótico: Este activo lucha contra los problemas de la piel causados por un desequilibrio microbiano (acné, sequedad, picor…) ayudando a proteger los mecanismos naturales de defensa de la piel. Protege y restablece la microbiota. Lucha contra los problemas causados por el desequilibrio del manto cutáneo.
Betaína: Osmolito natural que mantiene la hidratación y acción antiirritante. Aporta una sensación de confort que se mantiene en el tiempo aliviando los síntomas de tirantez, rojeces, picores, descamación y sequedad. Reestructura las pieles dañadas aportando suavidad y cuidado.
Manteca de camomila y aceite de almendras, altamente nutritiente y emoliente.
Extracto de romero y extracto de aloe vea.
Extracto concentrado de centella asiática: Reparadora, regeneradora y reestructurante.
Para reparar los daños e irritación provocados por la mascarilla aplica la Crema Reparadora antes de dormir. Puedes usarla como tu crema habitual y, en pieles secas y deshidratadas, también se recomienda como crema de día antes del Biofilm Protector.
La Crema Reparadora mantiene la piel en buen estado reparando los problemas causados pro la fricción de la mascarilla. Nutre regenera y repara la barrera hidrolipídica ayudando a proteger los mecanismos naturales de defensa de la piel.
Aplicar después del uso de la mascarilla sobre la piel previamente limpia hasta su completa absorción.